El transporte en un viaje de fin de curso a Praga

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¿Vais a realizar este año un viaje de fin de curso a Praga? En primer lugar os damos la enhorabuena porque es una de las ciudades con más encanto que podréis visitar en toda Europa. Es una capital que tiene un sinfín de opciones culturales, turísticas y de ocio que disfrutar, por lo que conocer los medios de transporte que hay en ella es una buena opción si queréis ahorrar tiempo y dinero. ¿Os quedáis con nosotros para descubrirlos?

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Metro

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Durante un viaje de fin de curso a Praga podréis disfrutar de un total de 3 líneas de metro que se mueven por toda la ciudad, teniendo más de 60 paradas que harán que en cuestión de minutos estéis en cualquier parte. Os avisamos que una línea sola no cubre demasiada superficio, pero haciendo transbordo os garantizamos que llegaréis allá donde queráis. Como os hemos dicho, hay un total de 3 líneas:

Línea A (color verde): esta línea os hará viajar en Praga desde el noroeste hasta el sureste de la ciudad. Por ejemplo, si queréis ir al aeropuerto esta es vuestra línea idónea (la parada Nemocnice Motol). Si queréis apeados en Malá Strana podéis hacerlo en la parada Malostranská.
Línea B (color amarillo): aquí tendréis conectada la ciudad de noreste a sureste y las paradas más importantes son Florenc (donde está la estación central de autobuses) o Namestí Republiky (famosa Torre de la Pólvora).
Línea C (color rojo): comunica la ciudad de norte a sur, muy sencillo. Si queréis ir a la Plaza de Wenceslao debéis bajar en la parada Muzeum; otras paradas importantes son Vysehrad y Florenc.

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Tranvía

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Los 135 kilómetros de tranvía en Praga os harán descubrir la ciudad cómodamente desde la superficie y de una manera tradiconal. El tranvía llegó a la ciudad en 1875, siendo toda una revolución para el pueblo. Actualmente hay un total de 22 líneas de día y 9 que funcionan de noche. Debido al gran auge de este medio de transporte y que tiene cierto carácter de atracción turística en sí, se ha creado la Línea 91, que tiene un recorrido en forma de círculo que visita las zonas más relevantes de Praga. Os subáis donde os subáis en vuestro viaje de fin de curso a Praga siempre podréis verlo todo. Cuesta subir 35 coronas.

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Autobús

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Este medio de transporte es el más común en todas las ciudades, aunque con él se pierde cierta esencia. Existen numerosas líneas que conectan Praga con el resto de ciudades, pero las más importantes para vuestro viaje de fin de curso a Praga serán la línea 110 y 119. ¿Por qué? Son las que comunican el aeropuerto con el centro de la ciudad de manera económica. Pero, como os hemos dicho, realmente para moverse por el centro esta opción no es la más afamada.

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Funicular

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¡Cómo nos gusta un medio de transporte tradicional y arraigado en la historia de una ciudad! En un viaje de fin de curso a Praga no podéis dejar de visitar el Monte Petrin, desde donde podréis tener las mejores vistas de la ciudad (¡con 137 metros de altura no podía ser menos!). Este funicular no hace más que conectar la ciudad de Praga con el monte, y más allá de eso no ofrece ninguna conexión util en vuestro viaje de fin de curso a Praga. Si queréis subir al monte en funicular debéis hacer en el horario comprendido entre las 9 y 23,30 horas.

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