Cómo evitar robos durante un viaje de fin de curso

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¡Que no cunda el pánico! Es oír y combinar las palabras “robo” y “viaje” y nos ponemos a temblar, ¿verdad? En el artículo que os traemos hoy al blog vamos a intentar por todos los medios evitar dichas situaciones aunque, como es lógico y natural, es algo que depende de manera exclusiva del propio viajero. Suelen decir que la información es poder, y eso es lo que os vamos a brindar: datos de gran utilidad.

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Lo peor que os pueden robar: documentación

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Dejando aparte robos económicos y de gran valor, lo peor que os pueden robar durante un viaje de fin de curso o de cualquier otro tipo es la documentación. Es vuestro salvoconducto para salir/entrar de un país, y si estamos en el extranjero y sufrimos un robo de nuestra documentación va a ser realmente una situación engorrosa. Nuestro primer consejo en este sentido (ya os lo hemos indicado varias veces en nuestros artículos) es que viajéis con más de un documento de identificación personal, por ejemplo DNI y pasaporte. ¿Por qué? Si por cualquier motivo os roban o perdéis uno de ellos, sabréis que tenéis repuesto para seguir viajando. Es muy importante que nunca los llevéis en el mismo compartimento y que una vez instalados en la ciudad de destino no los llevéis ambos encima (si lleváis los dos en el mismo sitio y es ahí donde os roban no habrá servido de nada el remedio). También es importante que durante el viaje en sí, es decir, durante la realización del traslado (vuelo, tren, coche) no llevéis la documentación en la maleta, ya que son el principal foco de atención de los ladrones; os aconsejamos que, por ejemplo, llevéis el DNI en la cartera y el pasaporte en un bolsillo interno de una chaqueta o de una mochila. Cuando ya os alojéis guardad el documento de repuesto en una caja fuerte, por ejemplo.

Un truco que nunca falla (y que también hemos adelantado en otros artículos) es llevar los documentos de identidad fotocopiados y, a ser posible, compulsados. En España, los documentos compulsados tienen la misma validez que el original, aunque expiran en un margen de tiempo reducido (casi que solo valen durante lo que dure el viaje de fin de curso). Otra opción muy inteligente es tener una fotografía del documento siempre en la nube, es decir, online, de manera que si lo perdéis podréis acceder de manera rápida a, por ejemplo, el número de pasaporte.

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Cómo evitar robos

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Hay muchas opciones para (intentar) evitar robos; os contamos algunas. Los bolsillos internos han sido siempre muy buena opción; son algo engorrosos pero en el caso de que intenten robaros algo o bien os dais cuenta que os están tocando o bien es imposible que se atrevan de lo descarado que sería.

Otro consejo, aunque parezca una tontería, es no llevar cosas de valor en los bolsillos traseros de los pantalones como, por ejemplo, los móviles. Son lugares fáciles de donde es sencillo sustraer lo que haya o, en el peor de los casos, es frecuente que por el movimiento de nuestro cuerpo acabe cayéndose lo que había.

Tampoco dejéis nada de valor sobre las mesas de los restaurantes o locales donde paréis a descansar o tomar algo. Solemos dejar móviles por si nos llaman o llega algún mensaje, para hacer fotos, etc., pero es justo lo que esperan los ladrones para realizar un robo sencillo. Además, siempre debéis tener en cuenta que un robo por descuido no es un robo, es un hurto, y ningún seguro cubre un hurto.

Siempre que algún objeto que uséis tenga correa, utilizadla. ¿A qué nos referimos? Por ejemplo a las cámaras de fotografía, que llevan siempre su correa para colgarla en el cuello o reliarla en la muñeca para, así, evitar cualquier tirón. A día de hoy a correas preciosas como para no querer llevar una, ir a la moda y evitar que nos roben el objeto! Lo mismo podéis hacer con los móviles, llevar una cadena bonita que os permita sujetarlo bien cuando estéis utilizándolo.

Ya es típico vigilar nuestras pertenencias en zonas masificadas como colas de museos, barullos en el metro o cualquier tipo de transporte público, etc. En estos casos en particular, si lleváis mochila ponedla al revés de lo normal, es decir, en vuestro pecho, y siempre abrazándola. Si lleváis bolsillos internos en chaquetas, recordad abrocharla al completo aunque sea solo para ese momento. En el caso de viajes en tren o autobús, no dejéis nunca vuestras pertenencias en los compartimentos superiores, menos aún si no son muy grandes (bolso, mochila, riñonera, etc.); solo dejad maletas de cabina o más grandes, pero bultos más pequeños en absoluto.

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