3 pueblos que debes visitar en tu viaje de fin de curso a Asturias

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¡Asturias, patria querida! Sin duda alguna, uno de nuestros viajes estrella más demandado por nuestros estudiante es el viaje de fin de curso a Asturias, sobre todo gusta en edades comprendidas entre los 10 y 14 años. Y es que no nos extraña, ¡es una tierra tan bonita y acogedora que cualquiera desea pasar unos días en ella!

Su capital, Gijón, no deja indiferente a nadie, y está acompañada por otras grandes ciudades como Oviedo o Avilés que harán de vuestra experiencia algo inolvidable. Pero lo realmente bonito de un viaje de fin de curso a Asturias es combinar una de esas grandes ciudades con lo auténtico y rural de esta comunidad  autónoma: sus pueblos.

Son miles los pueblos que podemos aconsejaros que visitéis en vuestro viaje de fin de curso a Asturias, ya que todos tienen su encanto. No obstante, en el artículo de hoy queremos contar qué 3 pueblos asturianos no deberían faltar en vuestro viaje de fin de curso a Asturias. Y si faltan porque no tengáis tiempo, ¡ya tendréis la excusa perfecta para volver!

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Llanes

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Llanes es un entorno idílico en los que disfrutar de sus playas, las cuales tienen aguas cristalinas que enamoran a cualquier paseante. Las aguas asturianas, como buenas aguas del norte, suelen ser generalmente frías, ¡por lo que si sois del sur es posible que os cueste un poco meteros en ellas! No obstante, no es necesario que vayáis a ellas con el objetivo de bañaros, sino simplemente de disfrutar de su bellezas y sus pequeños recovecos en formato de cala. Para complementar vuestra visita a Llanes podéis visitar los famosos Cubos de la Memoria o dar un paseo por el Paseo de San Pedro. ¡Y no olvidéis visitar su preciosa Basílica de Santa María!

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Taramundi 

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Si queréis ver un asentamiento poblacional antigua, tradicional a más no poder y que ha mantenido casi intacta sus raíces, entonces debéis trasladaros hasta la preciosa Taramundi. Taramundi es, concretamente, un concejo de Asturias que, en otras palabras, viene a ser el nombre con el que nos referimos a los municipios de Asturias (es una palabra que casi solo escucharéis en tierras asturianas). Además, es un espacio muy curioso porque tiene un dialecto propio (aunque poco utilizado ya) llamado eonaviego, que es una mezcla entre el bable y el gallego. Lo interesante de este pueblecito alejado de toda ciudad desarrollada es el espacio etnográfico que ha conservado intacto a través del cual podemos ver cómo, antiguamente, se trabajaba con la fuerza del agua con un molino de agua. ¡Espectacular! Y para terminar una jornada de visitas lo ideal es pasarse por el único restaurante que tiene el conjunto etnográfico y dejarse seducir por su fabada y comida asturiana. ¡Un manjar para cualquier viaje de fin de curso a Asturias!

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Cangas de Onís

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Siempre que ponemos «Asturias» en Internet aparece un foto mítica. ¿La tenéis en la meta? Sí, efectivamente nos referimos a la famosa fotografía en la que aparece el puente romano del que cuelga una cruz de carabaca. Pues bien, ¿sabéis dónde está ese puente? ¡En Cangas de Onís! Si hacéis un viaje de fin de curso a Asturias y tenéis tiempo podéis acercaros a esta preciosa región donde podréis ver cosas como: el pie macizo occidental de Picos de Europa, la Cueva de la Santina Covadonga o su peculiar mercado de los lunes.