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Viaje fin de curso a Granada.

 

En este post te enseñaremos a aprovechar tu viaje de fin de semana a Granada de la mejor manera. Cada año, el número de turista que visita Granada aumenta y aumenta, y no es extraño ya que las calles y fachadas de la ciudad son una mezcla perfecta de cultura, su fantástico clima y gastronomía la convierten en el punto de mira como destino de vacaciones.

Lo primero a tener en cuenta cuando te vas de viaje es encontrar un hotel con una buena localización, para ello te recomiendo que os declinéis por el barrio del Albaicín. El barrio fue declarado Patrimonio de la humanidad en 1984, y no es para menos ya que pasear por las callejuelas que lo forman es caminar por la historia de Granada.

A la hora de pasear por Granada es imprescindible utilizar un calzado cómodo y de suela de goma a ser posible, Granada esconde muchas cuestas y muchas de sus calles son de adoquines por lo que pasear por esta superficie sin tener un calzado cómodo nos lo puede hacer muy pesado, además el calzado con suela de goma nos evitará posibles resbalones.

Lo primero que deberíais ver sería la Alhambra, pero ojo que visitarla puede costarnos más trabajo de lo que en un principio puede parecer y es que la Alambra se ha convertido en uno de los monumentos más visitado de toda Europa, así que os recomiendo que reservéis la entrada con antelación. No hay un horario perfecto para visitarla pero es recomendable hacerla a primera hora, de esta manera evitaréis pasar calor durante la visita ya que el sol de las 12 de Granada, calienta y mucho.

Otro de los puntos destacados a visitar en tu viaje de fin de semana a Granada se trata de la Catedral de Granada, una maravilla renacentista. La catedral fue construida sobre la antigua mezquita mayor de la ciudad, un hecho que simboliza el triunfo de la España cristiana sobre la musulmana, hecho por el cual los Reyes Católicos se hayan hecho enterrar en su impresionante Capilla Real.

A la hora de dónde comer en Granada, lo tenemos más fácil. ¡Las tapas en Granada son Gratis! Pero tenemos que saber por dónde movernos si nuestro plan es comer de este estilo. Al ser una ciudad con una gran afluencia de turistas, muchos bares se han adaptado haciendo de sus tapas verdaderos manjares, casi se les podría llamar gastrobares. En estos sitios con tapas tan elaboradas, el precio de la consumición a veces se incrementa pero lo ganas en calidad al producto. Y es que aún recuerdo el sabor de esos fantásticos “rejos” (patas del calamar frita). Sí por lo contrario lo que queremos es cantidad, solo tenemos que ir a las zonas de universitarios, en estos bares el tamaño de las tapas se incrementa, llegando a comer con dos de estas.

A la hora de moverte por la ciudad debes tener claro que moverse en coche es horroroso, su tráfico, sus estrechas calles con forma de laberinto dificultan mucho la conducción, por lo que es recomendable desplazaros por la ciudad mediante el servicio público o andando.