Viajar en avión puede ser emocionante, especialmente cuando se trata de un viaje de estudios. La idea de vivir nuevas experiencias y conocer otros lugares junto a tus compañeros es inigualable, pero hay algo que no puedes descuidar: el descanso. Dormir bien durante el trayecto es fundamental para aprovechar al máximo el viaje y mantenerte con energía. A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos para que logres dormir cómodamente durante tu vuelo y llegues renovado a tu destino.
¿Tienes alguna rutina antes de dormir que te ayude a conciliar el sueño? Muchas personas tienen costumbres que les relajan, como leer un libro, escuchar música suave o ver alguna serie en su tablet. Si esto te ayuda a relajarte en casa, es recomendable replicar esa rutina en el avión. Por ejemplo, si sueles leer antes de dormir, lleva contigo un libro o descarga tus capítulos favoritos de una serie. Mantener tu rutina en un vuelo largo puede ser una clave para dormir bien durante tu viaje de estudios y despertar lleno de energía al llegar a tu destino.
Aunque es tentador mirar la pantalla del móvil o la tablet, la luz azul que emiten estos dispositivos puede afectar tu capacidad de relajarte. Esta luz engaña a tu cerebro, haciéndole creer que aún es de día, lo que dificulta que te duermas. Si no puedes evitar usar la tablet o el móvil, baja la intensidad de la luz de la pantalla o usa un filtro de luz azul. Mejor aún, lleva un antifaz para aislarte completamente de la luz del ambiente del avión. Este pequeño truco hará una gran diferencia, permitiéndote entrar en un estado de relajación más rápidamente en tu viaje de estudios.
Tomar una bebida relajante antes de intentar dormir puede hacer maravillas. Una tila o cualquier infusión sin cafeína puede ayudarte a calmarte antes de dormir. Si estás en un avión, pide una taza de agua caliente y lleva contigo una bolsita de té relajante. Es recomendable tomar la infusión unos 20 minutos antes de intentar dormir para que haga efecto. El calor de la bebida ayudará a tu cuerpo a relajarse y, poco a poco, te sentirás más preparado para dormir. Este consejo es particularmente útil si viajas en un vuelo nocturno, cuando el descanso es clave para aprovechar tu viaje de estudios desde el primer día.
Si tu vuelo es nocturno y te preocupa no poder dormir, una buena estrategia es despertarte más temprano el día del vuelo. Levantarte una o dos horas antes de lo habitual hará que te sientas más cansado cuando llegue el momento de abordar el avión. Además, si tienes la costumbre de tomar siesta, trata de evitarla ese día. Al estar más cansado, será más fácil quedarte dormido durante el vuelo, asegurando que llegues descansado y listo para las aventuras que te esperan en tu viaje de estudios.
Una de las situaciones más frustrantes en un vuelo es ser despertado por la tripulación por cuestiones que podrías haber evitado. Para asegurarte de que no te molesten innecesariamente, abróchate el cinturón antes de dormir y, si usas una manta, hazlo sobre ella para que sea visible. De esta forma, si hay turbulencias, la tripulación verá que estás abrochado y no necesitará despertarte. Así, podrás descansar tranquilamente sin interrupciones y aprovechar al máximo las horas de vuelo en tu viaje de estudios. Dormir bien durante un vuelo es posible si sigues algunos sencillos trucos. Mantener tus rutinas, evitar la luz azul, tomar una infusión relajante, estar cansado al abordar y asegurarte de que no te despierten sin motivo son acciones simples pero efectivas. Con estos consejos, podrás descansar mejor durante tu viaje de estudios y disfrutar de cada momento de la experiencia.
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Si tienes costumbres antes de dormir, ¡respétalas!
¿Tienes alguna rutina antes de dormir que te ayude a conciliar el sueño? Muchas personas tienen costumbres que les relajan, como leer un libro, escuchar música suave o ver alguna serie en su tablet. Si esto te ayuda a relajarte en casa, es recomendable replicar esa rutina en el avión. Por ejemplo, si sueles leer antes de dormir, lleva contigo un libro o descarga tus capítulos favoritos de una serie. Mantener tu rutina en un vuelo largo puede ser una clave para dormir bien durante tu viaje de estudios y despertar lleno de energía al llegar a tu destino.
¡Fuera luz azul!
Aunque es tentador mirar la pantalla del móvil o la tablet, la luz azul que emiten estos dispositivos puede afectar tu capacidad de relajarte. Esta luz engaña a tu cerebro, haciéndole creer que aún es de día, lo que dificulta que te duermas. Si no puedes evitar usar la tablet o el móvil, baja la intensidad de la luz de la pantalla o usa un filtro de luz azul. Mejor aún, lleva un antifaz para aislarte completamente de la luz del ambiente del avión. Este pequeño truco hará una gran diferencia, permitiéndote entrar en un estado de relajación más rápidamente en tu viaje de estudios.
Una tila, ¡por favor!
Tomar una bebida relajante antes de intentar dormir puede hacer maravillas. Una tila o cualquier infusión sin cafeína puede ayudarte a calmarte antes de dormir. Si estás en un avión, pide una taza de agua caliente y lleva contigo una bolsita de té relajante. Es recomendable tomar la infusión unos 20 minutos antes de intentar dormir para que haga efecto. El calor de la bebida ayudará a tu cuerpo a relajarse y, poco a poco, te sentirás más preparado para dormir. Este consejo es particularmente útil si viajas en un vuelo nocturno, cuando el descanso es clave para aprovechar tu viaje de estudios desde el primer día.
Despiértate antes
Si tu vuelo es nocturno y te preocupa no poder dormir, una buena estrategia es despertarte más temprano el día del vuelo. Levantarte una o dos horas antes de lo habitual hará que te sientas más cansado cuando llegue el momento de abordar el avión. Además, si tienes la costumbre de tomar siesta, trata de evitarla ese día. Al estar más cansado, será más fácil quedarte dormido durante el vuelo, asegurando que llegues descansado y listo para las aventuras que te esperan en tu viaje de estudios.
Evita que te despierten innecesariamente
Una de las situaciones más frustrantes en un vuelo es ser despertado por la tripulación por cuestiones que podrías haber evitado. Para asegurarte de que no te molesten innecesariamente, abróchate el cinturón antes de dormir y, si usas una manta, hazlo sobre ella para que sea visible. De esta forma, si hay turbulencias, la tripulación verá que estás abrochado y no necesitará despertarte. Así, podrás descansar tranquilamente sin interrupciones y aprovechar al máximo las horas de vuelo en tu viaje de estudios. Dormir bien durante un vuelo es posible si sigues algunos sencillos trucos. Mantener tus rutinas, evitar la luz azul, tomar una infusión relajante, estar cansado al abordar y asegurarte de que no te despierten sin motivo son acciones simples pero efectivas. Con estos consejos, podrás descansar mejor durante tu viaje de estudios y disfrutar de cada momento de la experiencia.
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